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El árbol caído !Déjame!, no puedes nada hacer, soy sólo leña sin sabia,  los pájaros se mudaron cuando dejé las alturas de los gigantes, ahora me miran desde allí con incredulidad lastimera. Yo tan esbelto  me veía, frondoso, no dejaba ver el suelo al sol ni en los días más claros. Mil batallas divisé, los hombres por aquí pasaron, algunos hasta en mi se apoyó y corazones en la corteza me arañaron.  En la tierra estoy agónico y desahuciado,  me partí en dos por hongos y termitas infectado,  La vida tiene punto y final, lo veo cuando la he perdido,  habría sido más humilde si tan siquiera lo hubiese intuido,  habría disfrutado la brisa, las  húmedas primaveras,  las inquietas mariposas , los animalillos sobre mis ramas...  tantos momentos me perdí por no estar relajado,  estaba recio, distante al mundo que me rodeaba. Ahora, si es que sirvo para alimentar alguna hoguera, espero que quien la haga, sepa disfrutar con mi mal logradas ramas.

Juanito y las habichuelas mágicas

JUANITO Y LAS HABICHUELAS MÁGICAS. Dicen los expertos que hay que leer cuentos a los niños, que les hace más creativos y aprenden valores  con las moralejas. El otro día me puse a leer un cuento a mi hijo, cogí un libro que se titula (Cuéntame un cuento), miré el prólogo que venía en la contraportada y leía “Todas estas historias…les permitirán viajar a un mundo lleno de magia y fantasía que les acompañará para siempre”. La torpeza empezó por no haber leído el cuento primero antes de soltárselo a mi niño de cinco años, uno cree que por haber pagado 18 euros por un libro, éste está supervisado por pedagogos y educadores, pues muy lejos de la realidad porque parece que está supervisado por convictos de Soto del Real. Ahí va la historia, una de muchas que tiene el libro y por lo antiguo me sonaba, (Juanito y las habichuelas mágicas). Resulta que el tal Juanito era un niño, bueno no tan niño, un zangolotino, vago como él sólo, se movía menos que la alcayata de un cuadro, vivía con

Más liado que un palangre

Ya lo decía mi madre, " quien mucho abarca poco aprieta" yo lo entendí de pequeño como la frase literal, cuanto más querías coger en las manos, de lo que fuera, al final, resultaba que no podías llevarlo bien y se te iba cayendo por el camino las cosas que no abarcabas. Ahora lo entiendo en el lado metafórico y lo mismo, "quien mucho abarca poco aprieta", lo intento, intento tener la casa limpia, la ropa lavada, la comida hecha a tiempo, los trabajos de renovación de la casa, el niño atendido y para de contar, no queda tiempo ni para relajarse ante un libro o ver una película, estoy muerto y se me cierran las persianas en el momento que me pongo en una postura un poco cómoda, y al día siguiente volver a empezar la locura de la vida estresada que llevamos. A mí que me gusta estar sólo y exclusivamente haciendo una cosa y que el mundo desaparezca, pues no puede ser, si estas arreglando un enchufe, tienes que poner la lavadora y estar pendiente a que termine, tienes q

Ojú! llevar un diario

LLEVAR UN DIARIO Es fácil decirlo pero hacerlo más complicado, ¿cuándo? si el día se va en las cosas cotidianas, hoy he ido a las tiendas, he comprado cosas para arreglar el coche, para arreglar la cocina, he hecho la comida, he recogido al niño de la guardería. Ves lo que decía, todo tan aburrido, bueno el niño no es tan aburrido, con el si me distraigo y mucho, no para de inventar, aunque ahora le está dando por ver los dibujitos en el ordenador, yo un poco lo dejo, aunque me prometí que no vería la tele, dentro de lo malo le gusta ver el mismo una y otra vez, se lo tengo descargado y ahí está, sin publicidad ni rollos. Y para de contar, ah! ayer corté madera, con la motosierra y luego con el hacha fui partiendo los troncos en pedazitos, cómo se llamará la palabra para definir esta acción, la de partir la madera con el hacha, lo busco en Internet, tarda, así que ya lo miraré luego porque si no se me va el punto de escribir y para una vez que me pongo. Eso que nada interesante, sólo

El Yeyé

Me da tanta pereza hablar de mí mismo, o de algún otro conocido, me gustaría inventar, un personaje y colgarle lo de unos y otros, pero es mejor hablar de unos y otros y de uno mismo y mezclar la realidad con la ficción. Ahora se me viene a la mente un pantalón blanco y una moto rosa y negra, un niño de trece años que había pasado desde los cuatro en un colegio interno, donde no le contaron lo cruel que era la vida fuera porque daban por hecho que ya lo sabía por la tragedia de la suya.  Esa tarde iba a tener una experiencia que lo marcaría para siempre... mientras disfrutaba del sol en el portal de su bloque, se le acercó un hombre joven, moreno de piel, pelo rizado, ojos saltones y mirada serena, era un conocido del barrio, un gitano al que llamaban el Yeyé que se buscaba la vida con la venta ambulante de pescado, sin titubear le ofreció dinero para que hiciese de taxi, sólo tenía que llevarlo a un sitio, esperarlo y traerlo de vuelta al barrio.  Con las ganas de hacerse mayor y c

Lo que se nos viene encima y yo con estos pelos

Los servicios secretos de EEUU auguran un futuro bastante deprimente, tocan temas como las guerras por el agua, las migraciones, el aumento desmesurado de la población, la inestabilidad política y financiera de los paises poderosos, el giro a la derecha de america del sur, el giro a la izquierda de mexico, la subida del nivel del mar, la conquista del Ártico,  los ciberataques, la descompensación entre jóvenes y viejos entre los paises ricos y los pobres, los nacionalismos... a estos americanos no se les escapa nada, hasta no ven improbable una guerra en los próximos cinco años contra Rusia o China, tienen para ellegir, será por meterse en guerra, como siempre se hace a miles de kilómetros de donde viven, qué más da. Y nosotros a  seguir buscando por donde sea el pan nuestro de cada día y los garbanzos para que la olla siga chiflando y aguantar el alud que lleva creciendo desde el último siglo a raiz la revolución industrial y el descubrimiento de la penicilina. El mundo se nos hace c

Como si fuese la última

Desde que mis neuronas empezaron a conectarse, no se cuando sucedió, debio ser ya tarde si en un principio un espermatozoide, la mitad de mí, se introdujo en la otra mitad sin saber lo que le esperaba, qué se iba a formar?, llevaba carga genética masculina, y si todo saldría como se esperaba, se pondría en marcha una nueva vida, un nuevo ser que llevaría la carga genética de sus antepasados y que vendría al mundo con la esperanza de  traspasarla a una nueva generación. Y es curioso, que si mi padre hubiese puesto ese esperma en otra mujer, ahora sería otro, con la mitad que soy ahora y con otra mitad que me hubiese configurado de forma diferente. Pero es mejor así, así me gusta ser, además con mis vivencias que me han ido moldeando, algunas me pueden gustar más o menos pero son las que son y no son otras. Nos creemos tan importantes todos, y desde el más alto mandatario hasta el ser humano que se sienta más insignificante ante los demás, somos todos tan pequeñitos comparados con la in